"Sin limites al Amarnos"

Al sucumbir tú aroma a hombre,
por el tuétano de mis huesos;
exacerbas mis efluvios salvajes,
vulneras mis instintos más perversos.

Vas susurrando tus fantasías en mi oído,
me saboreo explorando tus secretos;
tiemblo cuando tus manos me acarician,
fluyen tus mieles que humedecen mi sexo.

Al estallar sin límites al amamos,
nuestros gemidos retumban en un eco;
hasta las aves emigran a otros Lugares,
mientras te bebo me embelesan tus misterios.

El sol resplandece tímido en el horizonte,
somos simbiosis del deseo más supremo;
en cada vaivén la brisa acaricia nuestras almas,
muero de amor cuando penetras en mis sueños.

El palpitar de tu corazón se adosa al mío,
nuestras hogueras se contorsionan en el Eros;
siembro en tu oasis mis jugos enardecidos,
braman los ríos purificando nuestros cuerpos.

"El roce de Ti"

Suculenta es la sensación, cuando me rozas
mientras ando dormida entre las ansias
la punta de tu nariz roza mi cuello
el filo de tus labios surca mi espalda
tus manos corroen mi piel, cernida
arde con fuerza, quema, atrae, roza.

¡Qué suave eres cuando me desnudas!
lo eres más cuando sólo me tocas
con las pequeñas puntas de tu cuerpo
que deseo con fuerza mientras me ahogas.

Las ganas de amarte se me salen de la boca
mientras el aire de tus labios sopla
se lleva mi frigidez, y me eleva al edén
se me descose la ropa, se me calienta el alma.
cierro los ojos, y te siento, te siento...

¡Quemas, dueles, das ganas de comerte!
El frenesí de amarte de pronto me posee
te beso, te abrazo, te estrujo, ¡te acerco!
respiro con fuerza, sin control.


¡Despedázame ahora, o lo haré yo!
Luego todo se alienta, y vuelve el eros
y cálido nos cubre,
mientras quedamos quietos.

Te miro, me miras, sonríes, duermo.
todo se calma, mientras yo sólo te siento
quedamos recostados, pecho con pecho
y el roce de tu piel me devuelve el aliento...

"Sudor y Sexo"

Sentí tus manos que me acariciaron toda
y me fui sumiendo en deseos locos
hasta entregarte todo mi cuerpo
mis sentidos y mi alma.

Sentí tus labios que me besaban toda
y me fui entregando
hasta caer rendida en el arte del amor.

Sentí como entrabas
lentamente en mi cuerpo ardiente
buscando el éxtasis
de un orgasmo completo.

Y... fui tuya... tuya por completo
y vimos el amanecer
que nos sorprendió amándonos
hasta caer rendidos
llenos de sudor y sexo.

"Así...No te detengas"

Sigue mi excitación.
Así…no te detengas
vive la ensoñación sublime
el camino del eros en tu sexo
mi lengua jugando en tu vientre
en el frugal recorrido de tu cuerpo
los susurros impregnados en tu piel
mis labios devorando tu fatal altivez.

En el paraíso de tu libido
de rodillas quiero poseerte
en ti quiero por siempre anclarme
esta vez no podrás rasguñarme
tomaré tus sexo para acariciarte
mi torso resbalando sobre tu espalda
mis manos subiendo y bajando
mis dedos en tu sexo internándose.

Así…no te detengas.
Lubrica mi estandarte ardiente
no intentes ni siquiera detenerte
siente mi respiración agitada
mis movimientos exitada
entrando en cada frenética estocada
tus jugos quemándome a ultranza
envolviendo mi pasión saciada.

"La Sed del Deseo"

En la promesa de tu cuerpo
conocí la sed del deseo
me hidraté en tu pecho desnudo
mi sexo  sucumbió a tu fuego

Tatuaste tus  besos en mi cuerpo
tu boca fue  mi mejor  templo
tu suave piel fue  lava danzante
bailando arrogante sobre mi ego.

Y entre las sabanas ardientes
la melodía es el himno del eros
el placer de la excelsa  dulzura
sucumbe al éxtasis intenso.

Porque estamos encadenados
unidos en un solo cuerpo
en esta prisión candente
donde juntos nos inmolaremos.

Donde el amanecer es rojizo
e inunda de sol nuestro lecho
la lujuria es amor ardiente
y el éxtasis es el rey del deseo.

"Amante"

 

Se acerca
desliza su respiración en mis contornos
su dedo índice hasta el diamante de mi coxis
su oración sobre el filo de mi ceja.


Sube
estira el arco de mi espalda hacia la cima
siembra soles que exploran hondonadas
amasando suspiros con mis ansias.


Viene
se aleja
y vuelve a subir
con cincel de retoques piel abajo
siega gritos ahogados en la almohada.


Juega
ensortija mis cabellos traidores
mientras sueño atardeceres en las dunas
y serenatas de pasiones otoñales.


Araña
muerde
me ofrece en sacrificio
consagra mi muerte cada noche
me revive temprano en la mañana.